domingo, 30 de noviembre de 2008

¿Que sos en el horóscopo del celuloide?

Todos conocemos el horóscopo occidental y tal vez en menor medida se conozca el chino. En el primero soy Sagitario y en el segundo rata.
Pero hay otro horóscopo que es el del cine.
Según este, tu vida va a estar signada por la película que haya ganado el Oscar el año en que naciste.
En 1972 ganó El Padrino, y mi horóscopo dice:
Nunca podrás escoger tu destino. El destino te escogerá a ti. Tus genes están formados a base de poder y fortaleza; tu piel podrá ser de oveja, más tu alma será de piedra. Un instinto de gangster vive en vos; un hambre no saciada te levantará la mirada y te compelerá a existir como lo mejor que puedas ser.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Viaje a las islas Havannas

Mauri tenía ojos claros, los movía con agilidad. Era divertido. Me había hecho reir.
Sin embargo no había querido darle el teléfono. Mi radar de rata (en el horóscopo chino) me estaba enviando señales.
Volví a mi casa con algo de duda.
La historia que me había contado había estado muy buena. Me gustan los tipos que, no conformes con la vida que llevan un día tiran todo por la borda y salen a buscar nuevos horizontes. Él había elegido las islas Havannas. Me dijo que son unas islas muy chiquitas en el Pacífico. Tenes que salir desde Santiago de Chile. No son turísticas como las islas Cooks de Nueva Zelanda pero tienen su atractivo. Él estuvo viviendo ahí 4 años. Daba clases de Lengua y Literatura en el único colegio secundario. La vida era muy tranquila y sana. El clima tropical fomentaba el buen humor de la gente y como todo pueblo chico por momentos podía ser un gran infierno. Cosas que pasan...
Asumo que tengo bastante imaginación para crear fantasías, pero como para no irme al carajo, al día siguiente me había tomado el trabajo de googlearlas.
En la web no encontré nada, llamé a mis tres tías solteronas que viajan por el mundo desde los 40. Tienen 68, 70 y 73. Ellas nunca habían oído hablar de las islas Havannas pero me contaron que tampoco conocían "Los ojos del Caburga" en Pucón y que bien podrían, en su próximo viaje a Chile hacerse una escapada hasta estas islas.
Cuando Mauri me llamó a casa traté de comprender que tan intenso podía ser el deseo de un depredador rastreando a su presa porque con un solo dato, (lo único que le conté es que soy soy actriz de stand up) me había ubicado. Primero el nombre del show, de ahí mi apellido y a la guía de teléfono faltaba un solo paso.
Pensé que los años en las islas Havannas lo habían puesto bastante a tiro para la resolución de problemas urbanos.
- Hoy lunes?
- Si, porque no?? Donde está escrito que la gente tiene que tener citas solo los sábados?
Tenía razón y me empezaba a sentir una idiota. Y como ser boluda me da verguenza, acepté.
Si la salida con un nuevo sujeto amerita depilación completa, el depredador ya cazó a la víctima.
Y ese era mi caso.
Apenas iniciada la conversación quise saber mas de las islas Havannas. Me había quedado con una imagen caballeresca de mi nuevo héroe cruzando la selva, abriéndose camino entre alimañas para llevar conocimiento a unos pequeños aborígenes, que de otro modo morirían de hambre.
- ¿Y a cuanto quedaba tu rancho de la escuelita, ahí en las islas?
- ¿Qué islas? ahhh si... la historia de las islas... era un chiste zonza!!! jajaja! en serio te lo creíste? Como vi que te pareció interesante la seguí un poco... No te vas a enojar??? no? La verdad es que yo tengo un MaxiKiosco en Acassuso, pero con mi socio ahora pensamos abrir un cyber. Nos pedimos otra birra?
Traté de tomarlo con calma.
Traté pero no pude.
Monté en colera. Le empecé a gritar no se que cosas de la moral y la buena fe. Me sentí violada intelectualmente. Pegué la Quilmes contra la mesa y con el cuello roto le atravesé la yugular y pensé que frente a los tribunales alegaría defensa personal.
El plano vuelve a Mauri, que con burla encubierta sonríe y dice: "zonza... zoncita..."
Después se me pasó un poco pero la situación ya no podía
enmendarse.
Me pareció que no debía tener la cortesía de terminar la cerveza, así que cuando se me antojó me fui. Taxi... taxi...
Moraleja: la historia de un gran fabulador debería tener una buena moraleja... pero creánme amigos... no he aprendido nada.

sábado, 22 de noviembre de 2008

No quiero

No quiero ponerme tetas ni botox.
No quiero ganarme un plasma con la promo de la tarjeta.
No quiero tener que lavar el piso con Glo-Cot.
No quiero tener cobertura médica.
No quiero pensar en que debería ir al gimnasio.
No quiero tener que planchar cinco camisas los domingos a la noche.
No quiero tener que explicar porque llegué tan tarde.
No quiero preparar para estas fiestas el vitel toné.
No quiero ser yo la compre ropa para él.
No quiero pagar con la tarjeta de él una musculosa que me hace unas tetas divinas.
No quiero tener que callarme para no hacerlo quedar mal.
No quiero tener que prender la tele cuando ya no hay nada para decir.
No quiero no poder salir sin llevar el celular.
No quiero temerle a la vanidad.
No quiero preferir quedarme en casa mirando una "peli" antes que hacer mi show de stand up.
No quiero tener que inventar compañías para que no me arrebaten mis momentos de soledad.
No quiero dejar la marihuana.
No quiero sentirme "freak" en el día de la madre.
No quiero que tantos asuntos me impidan hacer lo que quiero.

S.O.Spechas

Cuando un hombre me pregunta si soy soltera o tengo novio, sospecho que me quiere garchar.
Cuando un hombre me invita a tomar algo, sospecho que me quiere garchar.
Cuando un hombre es amable conmigo, sospecho que me quiere garchar.
Cuando un hombre recuerda aquello que le conté y quiere saber cómo sigue la cosa, sospecho que me quiere garchar.
Cuando un hombre me devuelve la lapicera que dejé olvidada una semana antes, sospecho que me quiere garchar.
Cuando un hombre que está de viaje me manda un mail, sospecho que a su regreso, me va a querer garchar.
Cuando un hombre que es mi jefe me hace quedar hasta después de hora, sospecho que me quiere garchar.
Cuando un hombre que es mi jefe me deja retirar antes de cumplir el horario, sospecho que me quiere garchar.
Algo debo estar haciendo mal porque me termino acostando con aquellos que no hacen nada por mi.
"quizás porque soy un mal negociante
no pido nada a cambio de darte"

sábado, 15 de noviembre de 2008

El escarabajo cornudo

En su estudio, biólogos de la Universidad de Indiana en Bloomington, han examinado a machos de poblaciones del escarabajo cornudo de la especie Onthophagus taurus. Los escarabajos han divergido significativamente en el tamaño del órgano copulatorio masculino, y parece que la selección natural operando en el otro extremo del animal (los cuernos sobre las cabezas de los escarabajos) está impulsando el proceso.
Las estructuras directamente involucradas en el apareamiento se conocen como las características sexuales primarias, mientras que las estructuras de combate como los cuernos, o los atributos seductores como un plumaje espectacular, se conocen como las características sexuales secundarias.
Los biólogos saben que en estos escarabajos existe una relación inversa entre los caracteres sexuales secundarios y los caracteres sexuales primarios. Cuando los cuernos se hacen más grandes, los órganos de copulación se hacen más pequeños, y viceversa.
El mismo estudio se realizó en la zona geográfica de Palermo hollywood en donde las características sexuales secundarias están mas ligadas a la adquisición de tecnología de punta o coches deportivos. En este caso equivalente al plumaje del pavo real.
Pero los biólogos se encuentran muy preocupados y temen no llegar a un resultado de rigor científico dado que los ejemplares estudiados en esta población tienen grandes dificultades para concretar la cópula. Incluso el estudio está virando significativamente hacia la transformación corpórea que sufren los mismos. Se detecta en ellos el desarrollo de una caparazón o coraza como respuesta a los ataques y agresiones que pueden llegar a sufrir por pares de sus misma especie. Con lo cual hasta el momento no se podido determinar si la tienen cada vez mas chiquita o no.

sábado, 8 de noviembre de 2008

Soy tan feliz señor Galán

En el programa de Roberto Galán, "Yo me quiero casar, y usted?" había, como siempre, tres señores y tres señoras.
Le tocó el turno a Elvira y dijo lo siguiente:
Yo me casé muy joven Sr. Galán, a los 14 años. Porque me obligó mi familia. Él no era un mal hombre. Un poco violento, eso sí. Tuvimos 3 hijos. La luz de mis ojos. Aunque de grandes no les haya ido muy bien. El mas chico murió muy joven, lo mató la policía en un tiroteo. A la Marcela no la vimos mas porque se metió a trabajar en una bailanta... Bah... Eso dijo ella y después se fue a Méjico a hacer su carrera de bailarina. Nosotros siempre supimos que lo que hacía era otra cosa. El que era bueno era el Ruben. Venía poco a casa pero siempre traía plata. Era un chico bueno, de buenos sentimientos pero una día la policía lo agarró con eso que vendía y no lo largaron nunca mas.
Cuando nos quedamos solos con mi marido, él venía siempre borracho y como ya le dije Sr. Galán era un poco violento. Y un día yo estaba planchando y él entró y me quiso pegar entonces yo agarré la plancha y se la revolié por la cabeza, con tanta mala suerte Sr. Galán que cayó seco el pobrecito. A mi me dieron 5 años. Y acá estoy Sr. Galán porque la vida continúa y sabe una cosa? A pesar de todo, soy tan feliz Sr. Galán.

El hombre lleno

El taxista me saluda.
- Que tal, buenos días – contesto y le doy la dirección.
Es domingo al medio día y estoy dormida. Se me nota.
- Te los tenes que llevar a tu casa – me dice el tipo – así, cuando te despertás le decis: “chau pibe, tomate el buque”
Hace calor, hay mucho sol y yo tengo la carpeta con el pequeño cuadro al óleo adentro.
- No – respondo - ¿cómo le voy a decir eso?, mire como pinta – saco el cuadro y se lo muestro.
Me había regalado un cuadro y me había enternecido por eso. Me había enamorado por eso.
Yo pinto unas láminas infames y así y todo no me desprendería de ellas por nada del mundo y mucho menos se las regalaría a alguien con quien acabo de pasar la noche.
Mariano había venido varias veces a verme y se había quedado charlando conmigo pero pensé que lo hacía de onda. No había notado ningún interés particular. Soy un poco caída del catre para estas cosas. Pero me empezó a caer la ficha cuando me preguntó a que hora salía y que esa hora para él era un poco tarde y cuando una tarde me dijo en el chat que trataría de ir, “tengo ganas de verte” había dicho. Ese “verte”, en arial 10 me quedó estampado en el cerebro por un par de días.
Era un hecho, quería algo conmigo... Y yo ni siquiera me había atrevido a tratar de ver si realmente me gustaba...
Esa noche me esperó. Cuando salí caminamos hasta su casa. Caminando me he enamorado muchas veces.
Era mas chico que yo pero cuando entramos a su casa y tuve la sensación de entrar a la casa de un viejo de ochenta años. Todo era marrón, beige o terracota. Todo estaba muy lleno. Cada lugar, cada rincón, era el lugar o el rincón de algo. Cuadros de él y de otros. Candelabros. Lámparas, portarretratos, mesitas, tacitas.
Los muebles que no eran antiguos eran japoneses. Con los adornos lo mismo. Lo que no era madera era mármol y lo que no era paño, era lana.
El piano se hacía lugar empujando una pila de libros y encima un estuche de guitarra.
Era un lugar demasiado lleno. No había lugar para mi ahí. En su vida no había lugar para mi.
Voy a enmarcar el cuadro. Lo voy a colgar y voy a tirar su número. No hay lugar para mi ahí.
Otra entrada sin salida.

Del amor, los hijos y otras patrañas

Terminamos en la cocina todas las mujeres de cumpleaños: mi mamá, mi cuñada, su madre y las amigas de ella. Todas de mas de 28 años. Todas madres. Todas menos yo.
Los temas iban desde pañales, ropitas y cremas, hasta obstetras, jefes y gimnasio.
En la ronda de conversación la que estaba a mi derecha expresó su opinión acerca de tener “mas hijos”. Los mismo hizo la que estaba a su lado y se fue completando la ronda hasta llegar a mi. Yo simplemente no dije nada. Se hizo un bache. Se enrareció el aire.
Creo que esperaban que dijera algo así como “me encantaría tener hijos si encuentro a la persona indicada”... o algo mas moderno como “guardé óvulos jóvenes para inseminarme cuando llegue el momento”... O algo mas caritativo como “a mi me encantaría adoptar, hay tantos niños que necesitan amor”...
Pero no dije nada y tampoco me sentí mal por no tener nada que decir. En ese momento no representaba un conflicto para mi.
Y creo que no recordaría el incidente si no fuese porque mi mamá le contó a mi papá como su hija había tenido que pasar por esa situación sin nada que decir. Lamentablemente no me acuerdo la frase exacta (lamentable o afortunadamente porque mi vieja suele ser bastante lapidaria en esos casos). Pero el punto es que yo hubiera querido explicarle que no me había sentido mal y que no estaba dentro de mis aspiraciones explicarle a un grupo de madres preocupadas y abnegadas porque yo no quería pertenecer. Tal vez lo mío era un poco soberbio, tal vez si lo explicaba con calma y transparencia hubiera encontrado su comprensión (dudo). No lo expliqué, por un lado porque ni yo lo se y por otro porque no necesitaba la aprobación del “grupo madres”. La que si necesitaba era la de mi mamá.
A través de los años la he conseguido parcialmente auque siempre aparece algún resabio.
Entonces se inclina la balanza a mi favor. Porque ¿por qué voy a querer ser madre si todavía no me siento bien como hija?
Un hijo te cambia la vida, dicen, y porque voy a querer cambiar mi vida??? En mi vida no tendré todo lo que quiero pero no por eso voy a poner en una criatura la responsabilidad de un cambio!!!
Pobrecitos, tan chiquitos, tan inocentes y con una carga tan grande como la de hacer felices a dos adultos que prefieren cumplir deseos incuestionables antes que hurgar en su intimidad.

Busco en el diccionario:
embarazo.
1. m. Impedimento, dificultad, obstáculo.
2. m. Estado en que se halla la hembra gestante.
3. m. Encogimiento, falta de soltura en los modales o en la acción.
Real Academia Española © Todos los derechos reservados

Esta entrada (del blog) no tiene salida.
Pido perdón.